jueves, 20 de noviembre de 2014

martes, 4 de noviembre de 2014


TIPS PARA EL CUIDADO DEL PLANETA


1. Infórmate. Conoce la problemática ambiental que hay en tu comunidad, en tu país y en tu planeta. Estar informado te permite saber qué hacer para proteger el medio ambiente.

2Alza la voz.  No basta con saber: hay que pronunciarse, denunciar, cuestionar, proponer, pasar la voz, motivar...

3. Actúa. Cada una de tus acciones impacta negativa o positivamente nuestros ecosistemas. No creas que tirar una basura no importa porque sólo es una... no creas que levantar una basura no sirve porque sólo es una. Todo cuenta, así que cada cosa que hagas que sea en favor del planeta. El papel de la acción ciudadana es hacer valer nuestros derechos y actuar como testigos de la sociedad ante aquellos actos y hechos que lesionan tales derechos. En muchos casos ha sido la sociedad civil la que, con sus demandas, ha impulsado la creación de normas y programas ambientales, al exigir acciones concretas ante problemas determinados. En Greenpeace creemos que para lograr este fin se debe optar siempre por una estrategia de acción no-violenta. Esto implica el respeto por todas las personas (ya sean aliados, neutrales o adversarios).

4. Exige a los tomadores de decisiones, a tus gobiernos (municipales, locales o federal) políticas públicas en beneficio del medio ambiente.

5. Usa bicicleta, transporte público o comparte el auto cuando lo utilices.

6. Elige productos que no estén envasados en plástico y recicla o reutiliza los envases.


7. Compra frutas y verduras orgánicas (los fertilizantes y pesticidas suelen ser derivados del petróleo).

8. Comprar productos de belleza (shampoo, jabón o maquillaje) elaborados con ingredientes naturales, no derivados del petróleo.

9. Elige productos elaborados localmente. De esta manera se reduce el consumo de combustibles  empleados para su transporte.

10. Prefiere la ropa hecha de algodón orgánico y no de materiales derivados del petróleo.

11. No uses artículos desechables.

12. Viaja menos en avión.

13. Demanda el uso de las energías renovables en lugar de los combustibles fósiles.

14. Cambia tu calentador por uno solar.

15. Aprovecha la energía solar. No sólo como luz natural, también como fuente para recargar tus aparatos, hay cargadores solares para muchas cosas como celulares, relojes, calculadoras, etc.

16. No desperdicies energía. Apaga las luces que no utilices y desconecta los aparatos eléctricos.

17. Cambia definitivamente los focos de bombilla por focos ahorradores.

18. Tu refrigerador usa más energía que cualquier otro aparato en tu hogar pero éstos son los pasos para mantener su consumo de energía al mínimo
  • Mantenerlo en entre 3 y 5°C, el congelador en entre -17 y -15°C.
  • Abre la puerta lo menos posible y por un corto periodo para conservar la energía.
  • No lo ubiques cerca de una fuente de calor.
  • Limpia los carretes del condensador que se encuentran detrás o debajo del refrigerador por lo menos una vez al año.

19. Y siguiendo en la cocina.  Usa ollas de presión, pues gasta poca energía. Utiliza sartenes y ollas con fondo plano y con un diámetro superior al de la superficie de la parrilla, así la cocción será más rápida y ahorrarás energía.

20. No precalientes el horno. Es innecesario. Además, apágalo 15 minutos antes, el calor que queda en el horno terminará la cocción.

21. Sé un consumidor responsable. Consume sólo lo que necesitas y agota la vida útil de los productos, en otras palabras: reduce, reutiliza y recicla.

22. También se un consumidor responsable de agua. No desperdicies este cada vez más escaso recurso y al mismo tiempo estarás ahorrando energía porque hacerla llegar a tu casa, tratarla y desecharla implica un gasto energético.

23. Digamos no a los transgénicos. Ni en nuestro campo ni en nuestra mesa. Opta por productos frescos y naturales.

24. Cambia el centro comercial por el mercado. Estarás comprando productos más frescos y seguros, sin transgénicos, además de apoyar a productores locales.

25. Lee las etiquetas de los productos que compras. Si en la etiqueta encuentras alguno de estos ingredientes, cuidado, puede ser transgénico:
  • Soya: en forma de harina, proteína, aceites y grasas (a menudo se "esconden" detrás del concepto de aceites o grasas vegetales), emulgentes (lecitina-E322), mono y diglicéridos de ácidos grasos (E471) y ácidos grasos.
  • Maíz: en forma de harina, almidón, aceite, sémola, glucosa, jarabe de glucosa, fructosa, dextrosa, maltodextrina, isomaltosa, sorbitol (E420), caramelo (E150)
  • Algodón: en forma de aceite proveniente de semillas
  • Canola: en forma de aceite.

26. Prefiere los productos orgánicos y de comercio justo. Los productos orgánicos respetan el ambiente en su proceso de elaboración y son más sanos y seguros que los procesados de manera industrial. La certificación y denominación de orgánicos reconocida internacionalmente prohíbe la utilización de transgénicos -o derivados de éstos- en los productos de la agricultura y la ganadería. Los productos de comercio justo permiten, además, combinar el cuidado del ambiente con un verdadero empoderamiento de las comunidades campesinas a través de la repartición equitativa de las ganancias y de la toma de decisiones.

27. Evita los productos con muchos empaques o envolturas que acabarás tirando.
. Lleva contigo una bolsa de tela para que no utilices bolsas de plástico cuando hagas compras.

29. Separa tus residuos al menos en orgánicos e inorgánicos y si es posible en reciclables (papel, aluminio, vidrio, cartón, tetrapack, etc).

30. Convierte tu basura orgánica en composta.

31. Usa menos químicos y aprovecha las bondades de los productos  naturales cada ingrediente se puede encontrar en tiendas, mercados, farmacias, tlapalerías y ferreterías.

32. Limpia con jabón puro que se biodegrada de manera segura y no es tóxico. Asegúrate de que sea sin esencias, colores sintéticos u otros aditivos.

33. En lugar de disolventes tóxicos utiliza vinagre (5% ácido acético).  Es un desinfectante suave, corta la grasa, limpia el vidrio, desodoriza y remueve los depósitos de calcio, manchas y acumulación de cera.

34. Aprovecha el carbonato de sodio. Corta la grasa, quita manchas, desinfecta y suaviza el agua. No debe ser usado en aluminio.

35. No dejes atrás al bicarbonato de sodio. Trabaja como abrasivo en recetas alternativas, desodoriza, remueve manchas, pule y suaviza telas.

36. Olvídate de los plaguicidas industriales. Los plaguicidas naturales son más baratos, seguros y específicos.
  • Agua de tabaco: coloca un gran manojo de tabaco en 4 litros de agua caliente. Déjalo reposar por 24 horas. Aplícalo con una botella que tenga atomizador. Esta agua de tabaco puede ser venenosa para los humanos, así que tenla en un lugar seguro.
  • Chiles: Licúa 2 o 3 chiles picosos, ½ cebolla y un diente de ajo en 4 litros de agua, hiérvelos, déjalos remojar por dos días y cuélalos. Rocía esta mezcla en la zona afectada o para prevenir la llegada de nuevas plagas. Puedes congelar esta mezcla para usos futuros.
  • Ajo: Mezcla 4 litros de agua, 2 cucharadas (30 ml) de jugo de ajo (no uses polvo de ajo ya que éste puede quemar las plantas), 30 gramos de tierra diatómita (tierra de infusorios, ver abajo) y una cucharada de alcohol para frotamientos. Esta mezcla puede ser congelada para usos futuros.